Letra de La Novia Del Corto - Javier Ruibal
Letra de canci�n de La Novia Del Corto de Javier Ruibal lyrics
Una hero�na de ocasi�n
en busca de un buen dibujante,
bella y perfecta en el papel
de la mujer del navegante,
bogando mar adentro
ser�a su proel.
No s� qu� le pasa a Lola
que no quiere volver.
Doblando el faro Trafalgar,
sue�a que aparecer� el valiente
a darle amores que perder
pa poder llorarlos dulcemente
y en los ca�os de La Meca,
justo al amanecer,
remontar la marea
y marcharse con �l.
Y de Gibraltar a Maracaibo,
desde el puerto de Indias al de Argel
navegar prendida de su brazo,
https://www.coveralia.com/letras/la-novia-del-corto-javier-ruibal.php
sentir la aventura por la piel.
Las cosas nunca son as�:
yo me muero por esa boquita.
Dime qu� tendr�a que hacer
para que te cueles en mi vida.
Te juro que, si me aprietas
a punta de pincel,
te rapto de una vi�eta:
una, dos y tres.
Y de Gibraltar a Maracaibo
yo te llevo, prima, cuando pueda ser;
de Venecia a los muelles de El Cairo
yo quiero ser tu corto malt�s.
La novia del corto se pasaba
el d�a pensando en un hombre
que nunca supo, vida, si le conven�a.
en busca de un buen dibujante,
bella y perfecta en el papel
de la mujer del navegante,
bogando mar adentro
ser�a su proel.
No s� qu� le pasa a Lola
que no quiere volver.
Doblando el faro Trafalgar,
sue�a que aparecer� el valiente
a darle amores que perder
pa poder llorarlos dulcemente
y en los ca�os de La Meca,
justo al amanecer,
remontar la marea
y marcharse con �l.
Y de Gibraltar a Maracaibo,
desde el puerto de Indias al de Argel
navegar prendida de su brazo,
https://www.coveralia.com/letras/la-novia-del-corto-javier-ruibal.php
sentir la aventura por la piel.
Las cosas nunca son as�:
yo me muero por esa boquita.
Dime qu� tendr�a que hacer
para que te cueles en mi vida.
Te juro que, si me aprietas
a punta de pincel,
te rapto de una vi�eta:
una, dos y tres.
Y de Gibraltar a Maracaibo
yo te llevo, prima, cuando pueda ser;
de Venecia a los muelles de El Cairo
yo quiero ser tu corto malt�s.
La novia del corto se pasaba
el d�a pensando en un hombre
que nunca supo, vida, si le conven�a.