Letra de A Mi Pequena Maria - Doctor Deseo
Letra de canci�n de A Mi Pequena Maria de Doctor Deseo lyrics
Era Maria, el travest� mas golfo del lugar,
con mucho, la mujer mas bonita. (Bis)
Y yo tan s�lo un chico de barrio eso si,
el peor bicho sobre el asfalto.
En la comisar�a nos conocimos,
si dios nos hizo, la poli nos junto.
Esa costumbre tuya de hacerlo en cualquier lugar,
entre rejas, en el ascensor.
D�as que al morir, hay luces negras en la noche,
hay luces negras en la noche, hay luces negras
en la noche, dicen que aquella estrella, es el
carm�n de tus labios.
En el confesionario estuviste tan inspirada,
https://www.coveralia.com/letras/a-mi-pequena-maria-doctor-deseo.php
porque aunque puta, siempre fuiste muy santa.
En un cajero sin tarjeta, bajo la mesa y en el tren,
junto al mar sobre un bote en la r�a.
Desapareciste sin decir adi�s,
era tu estilo, siempre me gust�.
Me cuentan que ya no eres de este mundo,
entre rejas, en el ascensor.
D�as que al morir, hay luces negras en la noche,
hay luces negras en la noche, hay luces negras
en la noche, dicen que aquella estrella, es el
carm�n de tus labios.
D�as que al morir...
con mucho, la mujer mas bonita. (Bis)
Y yo tan s�lo un chico de barrio eso si,
el peor bicho sobre el asfalto.
En la comisar�a nos conocimos,
si dios nos hizo, la poli nos junto.
Esa costumbre tuya de hacerlo en cualquier lugar,
entre rejas, en el ascensor.
D�as que al morir, hay luces negras en la noche,
hay luces negras en la noche, hay luces negras
en la noche, dicen que aquella estrella, es el
carm�n de tus labios.
En el confesionario estuviste tan inspirada,
https://www.coveralia.com/letras/a-mi-pequena-maria-doctor-deseo.php
porque aunque puta, siempre fuiste muy santa.
En un cajero sin tarjeta, bajo la mesa y en el tren,
junto al mar sobre un bote en la r�a.
Desapareciste sin decir adi�s,
era tu estilo, siempre me gust�.
Me cuentan que ya no eres de este mundo,
entre rejas, en el ascensor.
D�as que al morir, hay luces negras en la noche,
hay luces negras en la noche, hay luces negras
en la noche, dicen que aquella estrella, es el
carm�n de tus labios.
D�as que al morir...