La inmortal estrella del cine Charles Chaplin nos asombra de nuevo con su inimitable talento en estas dos películas de absoluto lujo.
En la primera, el rey de la comedia trata como realzar tanto a la política como a la cultura pop americanas. Las películas con publicidad, la televisión, la música rock, la fama... todas se hallan bajo el satírico punto de mira de Chaplin en su penúltima película Un rey en Nueva York, en la cual encarna a un depuesto monarca europeo que se convierte en una sensación en los medios de comunicación de los Estados Unidos.
La segunda película -el aclamado clásico mudo Una mujer de París- fue el primer drama de Chaplin, un género que retomó años más tarde en Candilejas. Dirigida por un perspicaz Chaplin -que interpreta un papel muy corto- utiliza una trágica historia de amor para criticar irónicamente a la alta sociedad francesa. El Chaplin de los últimos tiempos, el Chaplin de la primera época... una indudable genialidad que se muestra en los dos títulos incluídos en esta recopilación para coleccionistas.
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