El entrenador Roy (MARTIN LAWRENCE) fue en tiempos un genio del baloncesto universitario. Pero últimamente su atención ha estado volcada en sus próximos compromisos publicitarios y no tanto en el próximo partido. Y aún hay más, se le ha agriado el carácter, haciendo que le expulsen de las canchas universitarias hasta que pueda “demostrar su acatamiento a las normas” – en otras palabras, hasta que no explote cada vez que entra en la cancha.Roy espera – y espera – a que le llegue una oferta para entrenar que le haga justicia, pero sólo recibe una: un fax escrito a toda prisa con una propuesta del equipo de baloncesto de los “Smelters” del Instituto Mount Vernon. Roy acepta a regañadientes la invitación, esperando que unas pocas semanas en la escuela sirvan para demostrar sus buenas intenciones y recuperar de este modo su estatus como famoso entrenador de baloncesto universitario.
|