Carvalho es contratado para vigilar unos regalos de boda durante la celebración del enlace de Sandra Roig y Arnau Farreras, y allí asiste al secuestro de Sandra por Bartolomé, su antiguo novio, que al parecer ha matado a Arnau. Una vez hallada Sandra, con síntomas de haber sido violada, el padre de Arnau localiza a Bartolomé en Andorra y paga a Carvalho para que lo entregue en la frontera al subcomisario Santacreu, que no puede operar fuera de España. En Andorra, Sandra suplanta al guía de Carvalho y conduce a éste al escondite de Bartolomé. Allí los dos jóvenes explican al detective que todo formaba parte de un plan para huir juntos a Francia y casarse. Sandra se culpa del asesinato de Arnau, pero Carvalho entrega a Bartolomé a Santacreu, al que engaña para que se desvíe de su camino de vuelta y vaya en dirección a Francia. Ya a salvo, Bartolomé revela a Carvalho que el autor de la muerte de Arnau fue él, actuando en defensa propia.
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