Salva es un humilde chico de barrio que se gana la vida pidiendo dinero en el metro con su inseparable amigo Ángel. Pero la frase "es triste pedir, pero más triste es robar", ya no les funciona. Después de inventarse la historia de que poseen un brebaje con poderes curativos: "Vermut celestial", van a parar a la cárcel. Entonces aparece en escena "Mano Dura". Un reality-show donde se decide si personas condenadas a muerte pueden salvarse o no (nunca se salva ninguno). El presentador, agobiado por los problemas de audiencia ve en Salva la posibilidad de levantar el programa, juzgando y condenando a un inocente. Salva cae bien a la audiencia, que lo libera y lo convierte en un fenómeno de masas...
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