Bette Davis y Errol Flynn hicieron de “La vida privada de Elisabeth y Essex” una fascinante película, llena de magia: Una historia en Technicolor sobre el amor enfermizo entre una Isabel I de Inglaterra entrada en años y el elegante Conde de Essex. A pesar de aparecer caracterizada de manera poco favorecedora, la dos veces ganadora de un premio de la Academia derrocha tal inteligencia, energía y ardor que su romance con el joven y atractivo amante goza de gran credibilidad. Basada en la obra de teatro ”Elizabeth the Queen” del dramaturgo estadounidense Maxwell Anderson, el director Michael Curtiz se toma ciertas libertades en lo que a detalles históricos se refiere, pero ninguno en el aspecto dramático. ¡Larga vida a estos tempestuosos y nobles amantes!..
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