La memoria de los peces es una historia cotidiana, directa y real que habla de los sentimientos, inseguridades y dudas que tienen los hombres aparentemente situados. La historia se basa en Ricardo, un ejecutivo que trabaja en una empresa de cosméticos casado y con un hijo e infiel compulsivo. Ricardo sufre las consecuencias negativas de enamorarse perdidamente de un teórico “lío”, una joven fotógrafa: Laura (Dora Venter), a quien él abandona de forma contundente cuando ésta decide decirle que le quiere.
Ricardo empieza a desestabilizarse y a dudar de su vida y del “montaje” actual de su existencia, no sabe si dejarlo todo por ella o si realmente quiere a su mujer, María, y Laura es sólo algo pasajero.
Por otra parte quiere con locura a su hijo Joan, de 4 años. Éste lo acerca a María pero teme tener una vida falsa y que Joan, lo note. Carlos, su amigo de toda la vida (Roger Pera) intenta ayudar a la pareja porque los aprecia, aunque sus ideas se tuercen cuando éste le presenta a Pamela, una prostituta que, más que hacerle olvidar a Laura, le proporciona un nuevo amor que maltrata de nuevo a un corazón abierto y sin norte.
La memoria de los peces es una alegoría a la facilidad con que los hombres pierden la memoria y que a veces parece que todo les sea nuevo. Los hombres son capaces de vivir y de tropezar constantemente con la misma piedra, por muy previsible que esto sea. Y si esto se llama amor, el tropiezo es casi seguro.
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