Bolt Crank posee una habilidad bastante peculiar: es capaz de comerse, literalmente hablando, cualquier cosa y posteriormente reproducir la función del objeto digerido a través de sus manos. Este fantástico poder y su apetito por las armas de fuego le han llevado a convertirse en el mejor mercenario de un mundo post-apocalíptico en el que las fuerzas del mal acechan en cada esquina. Bolt es un auténtico trotamundos que viaja de pueblo en pueblo defendiendo el bien y la justicia –siempre a un módico precio–. Es el mejor en su trabajo, cuando se le encomienda una misión la cumple con grandes dosis de imaginación aplicadas a su habilidad para engullir y regurgitar... ¿será esto suficiente para sobrevivir a clientas literalmente explosivas, fanáticos religiosos, deidades encolerizadas, prisiones inexpugnables, aeronaves fuera de control que amenazan con estrellarse contra pueblos y sangrientas guerras civiles?
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