Henry es un atracador de bancos condenado al que trasladan a una residencia de ancianos porque sufre parálisis cerebral. O, al menos, eso parece. Carol, la guapa enfermera que se encarga de cuidarle, no se fia de él. Casada con Wayne, su pareja de instituto, está harta de la rutina y la monotonía de su vida. Pero su nuevo paciente le abrirá las puertas de nuevas ilusiones. Pronto descubre el sereto de Henry: su enfermedad es puro cuento. Incitada por el hambre de emociones fuertes, Carol le propone ejecutar un nuevo golpe.
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