Imagine una sola tormenta que consume la tierra entera y que dura centenares de años. Los vientos se cronometran a quinientas millas por hora, mas rápido que la velocidad del sonido.
Las saetas del relámpago chamuscan el planeta, mientras rasgan a través de las nubes negras deslumbrando con el poder de 30 millones de bombillas.
El tiempo apocalíptico brama en los planetas de nuestro sistema solar, pero hasta hoy nunca ha sido experimentado por el hombre. La Tormenta Planetaria desafía estas tempestades titánicas, da testimonio de su imponente poder y las devuelve a la tierra donde colisionan.
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