Cámaras diminutas a bordo de las alas de una enorme águila dorada, un azor e incluso un halcón peregrino, nos ofrecen vistas aéreas únicas y exclusivas. ¡Pero cuidado!
Una avutarda se lanza sobre ti en picado. La salamandra dispara su lengua en un abrir y cerrar de ojos, pero las cámaras de alta velocidad han permitido estudiar su movimiento completo desde el principio. Y. en su oscura caverna, los babuinos ignoran que sus momentos íntimos están siendo captados por una estaca de infrarrojos.
En una isla tropical del canal de Panamá, la tecnología ha sido utilizada en una única investigación. Cada ángulo es cubierto por cámaras térmicas de uso cientifico, que siguena las criaturas que desaparecen en la selva: desde cámaras multiflash que nos descubren cómo los murcielagos atrapan peces e insectos minúsculos, hasta micrófonos de ultrasonido con los que descrifrar el lenjuaje de las abejas.
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