Esta comedia de situación, que ha obtenido un gran éxito de crítica, cuenta la historia de la familia Bluth, que se encuentra repentinamente al borde de la bancarrota y totalmente desorientada. Los Bluth, habituados a nadar en la abundancia, no parecen capaces de hacerse a la idea de que a la cabeza de familia (Jeffrey Tambor) lo han metido en la cárcel por malversación de fondos (y, por cierto, se lo está pasando en grande). Por si esto fuera poco, todas las cuentas de la familia han sido congeladas, y es muy posible que los Bluth tengan que salir a la calle a buscar trabajo. Vamos, lo nunca visto. El único que comprende realmente la gravedad de la situación es Michael (Jasón Bateman). Michael es plenamente consciente de que él es la única persona capaz de guiar a su familia en este nuevo capítulo de sus vidas.
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